El diente de león contiene propiedades estimulantes, desintoxicantes, diuréticos y antioxidantes. La raíz del diente de león es conocida porque previene las hemorragias de hígado, pero también mejora la pureza de la sangre y el flujo de bilis, el cual es regulado por el hígado y juega un papel importante dentro del mismo. El diente de león es una planta rica en calcio, que es un mineral básico en el desarrollo y fortalecimiento de los huesos. Además, también es rico en vitamina C y luteolina, dos antioxidantes que protegen a los huesos del deterioro asociado a la edad. El diente de león, gracias a su naturaleza diurética, favorece la micción y ayuda a eliminar el exceso de agua de nuestro organismo. El alto contenido en fibra del diente de león lo convierten en una ayuda muy beneficiosa para una digestión y salud intestinal adecuada. La fibra estimula en funcionamiento intestinal y reduce las posibilidades de estreñimiento y diarrea.